La
intención es presentar la versión del mito sumerio / acádico del
descenso de la Diosa al Inframundo, puesto que a partir de su
lectura se abren muchas vías de comparación y complementación de
los esquemas rituales a los que estamos acostumbrados en el
“paganismo moderno”. Por un lado, en lo referente a todos los
viajes y regresos al Mundo Inferior de Dioses, Diosas, héroes y heroínas
en la tradición pagana. Por otra, en lo que respecta al retorno del
Dios desde el Inframundo (identificándolo aquí al amante de Ishtar,
Tammuz) en la celebración del Solsticio de Invierno.
Personalmente,
lo que me llama más la atención es la comparación del Mito de
Ishtar con el Mito del Descenso al Inframundo de la Diosa, en algunas
tradiciones de cariz gardneriano. Algo que caracterizó la reforma
gardneriana de los antiguos libros de sombras, fue la introducción de
material de Historia Antigua en ellos; por lo cuál una comparación
con esta versión del Mito de Ishtar me parece, además de válida,
significativa. En ambos mitos, la Diosa misma es la que parece
descender, morir, aprender y resurgir, dejando en segundo lugar la
figura del Dios Solar ; en la versión semítica Tammuz es un
rescatado “secundario” y la figura destacada es Ereshkigal, Reina
del Inframundo; mientras que en la versión Gardneriana es la
figura de un Dios la que se presenta como regente del Inframundo. No
se trata de analizar cuál es la versión “correcta” del mito,
sino más bien de presentar más opciones, y conexiones entra las ya
existentes.
PRITCHARD,
J. B. : La Sabiduría del Antiguo Oriente, traducción
de J.A. G.-Larraya, ed. Garriga, 1966 pp. 94-100
*
Original:, The Ancient Near East, edición de Princenton
University Press, 1955. Las traducciones pertenecen a diversos
autores; esta en concreto a E.A. Speiser. La introducción y las notas
a pie de página son las que se encuentran en la obra.
Para
la versión castellana, de Larraya, la “sh” inglesa debería
cambiarse por una “ s ” con una “ ^” invertida encima.... (que
no encuentro en mi teclado).
Descenso
de Ishtar al Mundo Inferior
El
tema central de este mito es la detención de la diosa de la
fertilidad – la Inanna sumeria, la Ishtar acádica -, en el reino de
los muertos y su retorno a la tierra de
los vivos. El material cuneiforme existe en formas sumeria y acádica.
Aunque tenga varios puntos de contacto con la fuente más
antigua, la versión semítica no es una simple traducción.
(Anverso)
A
la Tierra sin Regreso, el reino de [Ereshkigal],
Ishtar,
hija de Sin , [dirigió] su espíritu.
Sí,
la hija de Sin dirigió [su] espíritu
A
la casa sombría, morada de Irkal[la][1],
A
la casa de la que no sale quien entra,
Al
camino que carece de retorno
A
la casa en que los que entran están sin l[uz],
Donde
el polvo es su vianda y arcilla su comida,
(Donde)
no ven luz, residiendo en tinieblas,
(Donde)
están vestidos como aves, con alas
por
vestido.
(10)
(Y
donde) sobre la puerta y cerrojo se esparce el polvo.
Cuando
Ishtar llegó a la puerta de la Tierra sin
Regreso,
Dijo
(estas) palabras al portero:
“
¡ Oh portero abre tu puerta!
¡Abre
tu puerta para que pueda entrar!
Derribaré
la puerta, destrozaré el cerrojo,
Quebrantaré
las jambas, moveré los batientes,
Levantaré
los muertos, comiendo a los vivos,
Hasta
que los muertos superen a los vivos”.
(20)
El
portero abrió la boca para hablar,
Diciendo
a la loada Ishtar:
“¡Detente,
mi señora, no la derribes![2]
Anunciaré
tu nombre a la Reina E[reshk]igal”.
El
portero entró, diciendo [a] Eres[kigal]:
“He
aquí, tu hermana Ishtar espera en [la puerta],
la
que celebra los grandes festivales,
que
agita lo profundo ante Ea, el r[ey]”.
Cuando
Ereshkigal oyó esto,
Su
cara palideció como un tamarindo talado,
En
tanto que sus labios se oscurecían como una
caña
kuninu aplastada.[3]
(30)
“Qué
guió su corazón hasta mí? ¿Qué impelió su
espíritu
hasta aquí?
¿Tendré
que beber agua con los Anunnaki?
¿Habré
de comer arcilla por pan, beber agua cena-
gosa
por cerveza?
¿Habré
de llorar a los hombres que dejan sus mujeres
detrás?
¿Habré
de llorar a las muchachas que fueron arran-
cadas
del regazo de sus amantes?
¿
(O) habré de llorar al tierno pequeñuelo que fue
enviado
antes de su tiempo?[4]
Anda,
portero, ábrele la puerta,
Trátala
de acuerdo con las antiguas reglas”.
Fue
el portero (a) abrirle la puerta:
“Entra,
señora mía, que Kutah[5]
se pueda alborozar
por
ti,
(40)
Que
el palacio de la Tierra sin Regreso se alegre
De
tu presencia”.
Cuando
la primera puerta le hizo cruzar,
Arrebató
y quitó la gran corona de su cabeza.
“
Por qué, oh, portero, quitaste la gran corona de
mi
cabeza?”
“Pasa,
señora mía, así son las reglas de la Dueña del
Mundo
Inferior”.
Cuando
la segunda puerta le hizo cruzar,
Arrebató
y quitó los pendientes de sus orejas.
“
Por qué, oh, portero, quitaste los pendientes de
mis
orejas?”
“Pasa,
señora mía, así son las reglas de la Dueña del
Mundo
Inferior”.
Cuando
la tercera puerta le hizo cruzar,
Arrebató
y quitó las cadenas de su cuello.
“
Por qué, oh, portero, quitaste las cadenas de
mi
cuello?”
“Pasa,
señora mía, así son las reglas de la Dueña del
Mundo
Inferior”.
(50)
Cuando
la cuarta puerta le hizo cruzar,
Arrebató
y quitó los adornos de su pecho.
“
Por qué, oh, portero, quitaste los adornos de
mi
pecho?”
“Pasa,
señora mía, así son las reglas de la Dueña del
Mundo
Inferior”.
Cuando
la quinta puerta le hizo cruzar,
Arrebató
y quitó el ceñidor de piedras de alum-
bramiento
de sus caderas.
“
Por qué, oh, portero, quitaste el ceñidor de piedras
de
alumbramiento de mis caderas?”
“Pasa,
señora mía, así son las reglas de la Dueña del
Mundo
Inferior”.
Cuando
la sexta puerta le hizo cruzar,
Arrebató
y quitó las abrazaderas de sus manos y
pies.
“
Por qué, oh, portero, quitaste las abrazaderas de
mis
manos y pies?”
“Pasa,
señora mía, así son las reglas de la Dueña del
Mundo
Inferior”.
Cuando
la séptima puerta le hizo cruzar,
(60)
Arrebató
y quitó el calzón de su cuerpo.
“
Por qué, oh, portero, quitaste el calzón de
mi
cuerpo?”
“Pasa,
señora mía, así son las reglas de la Dueña del
Mundo
Inferior”.
Así
que Ishtar hubo descendido a la Tierra sin Re-
greso,
Éreshkigal
la vio y saltó violentamente a su presencia.
Ishtar,
sin retroceder, voló hacia ella.
Ereshkigal
abrió la boca para hablar,
Diciendo
(estas) palabras a Namtar, su visir:
“¡Ve,
Namtar; encierra[la] [en] mi [palacio]!
Suelta
contra ella, [contra] Ishtar, las sesenta
[miserias]:
Miseria
de los ojos [contra] sus [ojos],
(70)
Miseria
de los costados [contra] sus [costados],
Miseria
del corazón con[tra su corazón],
Miseria
de los pies con[tra] sus [pies],
Miseria
de la cabeza con[tra su cabeza]-
¡Contra
cada parte de ella, contra [todo su cuerpo]!“
Después
de que la Señora Ishtar [hubo descendido al
Mundo
Inferior],
El
toro no cubre a la vaca, [el asno no monta a la
burra],
En
la calle [el hombre no fecunda] a la doncella.
El
hombre yace [ en su cámara la doncella yace
Sobre
su costado],
[...
y]ace [...].
(80)
(Reverso)
La
apariencia de Papsukkal, visir de los grandes
dioses,
Era
decaída, su cara estaba [nublada].
Vestía
de luto, largo cabello llevaba.
Avanzó
Papsukkal, ante Sin, su padre, llorando,
Deslizándose
[sus] lágrimas delante de Ea, el rey:
“Ishtar
bajó al Mundo Inferior; no ha subido.
Desde
que Ishtar bajó a la Tierra sin Regreso,
El
toro no cubre a la vaca, el asno no monta a la
burra,
En
la calle el hombre no fecunda a la doncella,
El
hombre yace en su cámara,
La
doncella yace sobre su costado”.
(10)
Ea
en su sabio corazón concibió una imagen,
Y
creó a Asushunamir, un eunuco:
“Presto,
Asushunamir, dirige tu rostro a la puerta
de
la Tierra sin Regreso;
Las
siete puertas de la Tierra sin Regreso se abri-
rán
para ti.
Ereshkigal
te verá y se alborozará de tu presencia.
Cuando
su corazón se aquieta su talante es alegre;
Que
pronuncie el juramento de los grandes dioses.
(Después)
levanta tu cabeza, atendiendo a la bolsa
de
agua de vida:
“Te
ruego, Señora; permite que me den la bolsa de
agua
de vida,
Para
que su agua pueda yo beber[6]”.
En
cuanto Ereshkigal oyó aquello
Se
golpeó el muslo[7],
se mordió el dedo :
“Me
pediste algo que no debe demandarse.
¡Ven,
Asushunamir, te maldeciré con una maldición
poderosa![8]
La
comida de los albañales de la ciudad será tu
comida,
Los
desaguaderos de la ciudad serán tu bebida.
La
sombra de la pared será tu paradero,
El
umbral será tu habitación,
¡Los
fatuos y los sedientos abofetearán tu mejilla!”
Ereshkigal
abrió la boca para hablar,
Diciendo
(estas) palabras a namtar, su visir:
(30)
“Vamos,
Namtar, llama a Egalgina[9]
Adorna
los umbrales con piedra de coral,
Entra
a los Anunnaki y sienta(los) en tronos de oro,
¡Salpica
a Ishtar con el agua de vida y llévatela de
mi
presencia!”
Se
fue Namtar, llamó Egalgina,
Adornó
los umbrales con piedra de coral,
Hizo
sentar a los Anunnaki, sentó(los) en tronos
de
oro.
Roció
a Ishtar con el agua de la vida y se la llevó de su
presencia.
Cuando
la primera puerta le hubo hecho cruzar,
Le
devolvió el calzón de su cuerpo.
Cuando
la segunda puerta le hubo hecho cruzar,
(40)
Le
devolvió las abrazaderas de sus manos y pies.
Cuando
la tercera puerta le hubo hecho cruzar,
Le
devolvió el ceñidor de piedras de alumbra-
miento
de sus caderas,
Cuando
la cuarta puerta le hubo hecho cruzar,
Le
devolvió los adornos de su pecho.
Cuando
la quinta puerta le hubo hecho cruzar,
Le
devolvió las cadenas de su cuello.
Cuando
la sexta puerta le hubo hecho cruzar,
Le
devolvió los pendientes de sus orejas.
Cuando
la séptima puerta le hubo hecho cruzar,
Le
devolvió la gran corona de su cabeza.
“Si
no te paga el precio del rescate, hazla volver[10].
En
cuanto a Tammuz, el amante de su juventud,
Lávale
con agua pura, úngele con aceite suave;
Vístele
con una prenda roja, deja que taña una flauta
de
lapislázuli.
Que
las cortesanas giren [ a su] melodía”.
[Cuando]
Belili estaba ensar[tando] sus alhajas,
[y
su] seno estaba lleno de “piedras de ojo”,
Al
oír el sonido de su hermano, Belili metió las
joyas
en [...]
De
modo que las “piedras de ojo” llenaron el [...]...
“Mi
único hermano, ¡no me aportes mal ¡
El
día en que Tammuz suba a mí
Cuando
con la flauta de lapislázuli (y) el anillo
de
cornerina suba a mí,
Cuando
con él los plañideros y las plañideras suban
a
mí,
Levántense
los muertos y huelan el incienso.
GADNER
G. B. (?); Liber Umbrarum, Cercle de l’Etoile Argentée, Bélgica.
“
Nuestra Señora la Diosa no había amado jamás pero ella quería
resolver todos los misterios, incluso el de la muerte. Fue así
como ella se dirigió al mundo subterráneo.
Los
guardianes del portal la detuvieron.. ”despójate de tus ropas,
retira tus joyas , puesto que en este lugar nada puedes llevar
contigo”.
Así,
la Diosa se quitó las vestiduras, retiró sus joyas y fue atada
como todos aquellos que entran en el reino de las Sombras, los
Poderes.
Su
belleza era tal que Thanatos mismo se arrodilló y, abrazando
sus pies, dijo..
“
Benditos sean los pies que te han conducido por este camino. Permanece
junto a mí y permite que pose mis frías manos sobre tu corazón”.
Ella
respondió “ yo no te quiero en absoluto. ¿Porqué gozas
marchitando y matando todo aquello que me gusta y embelesa? ”
“Señora”
, respondió Thanatos, “ yo nada puedo hacer frente a la
edad y el destino. La edad marchita todas las cosas, pero cuando
los hombres mueren, una vez agotado su tiempo, yo les
prodigo paz, tranquilidad y fuerza para que ellos puedan
retornar. Pero tu! Tu eres maravillosa. No retornes, quédate a
mi lado.”
Pero
ella respondió.. “ yo no te quiero en absoluto”.
Entonces
dijo Thanatos.. “ si tu no acoges mis manos sobre tu corazón deberás
recibir el latigazo de la muerte”.
“
Es el destino, esto es mejor así” , dijo ella. Y se
arrodilló. Y Thanatos tiernamente le dio latigazos. Y ella lloró
diciendo .. “siento el dolor del amor”.
Y
Thanatos respondió.. “Seas bendita!” Y , dándole el quíntuple
beso, le dijo.. “ Sólo ahora podrás tu acceder al gozo y al
conocimiento”. Y le enseñó toda la magia.
Así,
hay tres grandes acontecimientos en la vida de un hombre.. el amor,
la muerte y la resurrección en un nuevo cuerpo, y la
magia los controla todos. Para que el amor se cumpla, debes
retornar a la misma época y al mismo lugar que el ser amado y debes
recordar y amar nuevamente. Para renacer, debes morir y
prepararte en un nuevo cuerpo. Para morir, debes nacer. Para que tu
nazcas, es necesario el amor. Aquí está toda la magia. “