Pathworking V : Exploración avanzada
Explorar los mitos
Otra de las posibilidades del
Pathworking es la de explorar los mitos, leyendas y cualquier historia
arquetípica. Podemos hacerlo cómo espectadores, pero
también, más adelante, como protagonistas. Antes de hacer
un viaje de estas características, es mejor informarse
adecuadamente acerca del mito o la historia en cuestión.
Buscamos o creamos una puerta en algún punto del territorio, a
medio camino entre el Lugar seguro y el Home Range. Entramos en el
escenario del mito y dejamos que éste siga su curso.
Es muy posible que aparezcan algunas variaciones, o que este se
desarrolle por completo en función de nuestra
interpretación del mismo. Es fácil establecer
paralelismos entre una historia mitológica y una
situación que actualmente estemos enfrentando en nuestra vida.
Cuando adoptamos el rol de alguno de los protagonistas es para entender
mejor el conjunto arquetípico, o bien para intentar
adquirir/desarrollar los atributos del personaje en cuestión, a
través de la identificación con éste, en vistas a
un objetivo determinado. Este modo de empatía resulta
especialmente útil cuando en un ritual debemos adoptar el rol de
una entidad.
En la misma línea, podemos explorar los “mundos”
propios de cada mitología, que normalmente ya están
estructurados en un recorrido, por ejemplo, al recorrer el viejo
árbol Yggdrasil para visitar los nueve mundos de la
mitología germánica. Esto es también válido
en lo concerniente a historias de mitología actual, sacadas de
libros, cómics o películas. Cuando una historia ha tenido
(o tiene) muchos seguidores, sus estructuras en el “astral”
suelen ser bastante sólidas, y los matices prácticamente
infinitos. También es válido recorrer los
”mundos” de una mitología personal, que se
verá reforzada y abierta a cambios que contribuyan a su
conservación global.
Explorar mundos de significado
Otro ejemplo, algo más avanzado, podría ser la visita a
los reinos elementales. En este caso creamos una puerta por el
mismo procedimiento que la anterior. Es posible que este umbral de a
una antecámara con cuatro, o cinco puertas, una por elemento. Un
conjunto de símbolos que nos puede ayudar en esta ocasión
es el uso de los tattwas, que nos permitirá explorar los 5
reinos elementales y, posteriormente, estudiar las 25 combinaciones
principales. Bien, supongamos que cruzamos en primer lugar la puerta
del elemento Tierra. Allí el paisaje será dominado por
este elemento, y habitado por las criaturas que se relacionan con el
mismo. Podemos simplemente observar, o buscar un guardián /
guía que nos dé las explicaciones y consejos pertinentes
en función de la necesidad o el objetivo que nos ha guiado hasta
allí.
Algunos practicantes emplean las visitas a los reinos elementales para
crear una conexión entre éstos y sus herramientas
mágicas físicas, de uso general o específico. Una
vez nos hemos “empapado” de los significados del elemento,
pedimos al guardián que nos dé una herramienta, o una
parte de la herramienta mágica (por ejemplo, una pluma, una
piedra, o un símbolo). Puede que nos haga pasar por algún
tipo de prueba para conseguirla, si lo logramos, damos las gracias y
nos la llevamos con nosotros al lugar seguro. Fuera del Pathworking, en
el mundo físico, buscaremos o crearemos esa herramienta a imagen
de la que hemos conseguido.
La interacción entre el mundo físico y el
“astral” es importante a la hora de trabajar con
Pathworking, nosotros creamos un nexo consciente entre los mundos, de
modo que nuestro trabajo en uno y otro se complementa y fortalece. Por
ejemplo, en ocasiones, los personajes consultados no nos darán
las respuestas completas, pero nos soltarán alguna
indicación acerca de por dónde hemos de buscar la
información deseada. Buscar la información de un modo
paralelo en el mundo físico servirá para verificar o
descartar algunas informaciones, darnos cuenta de si nos estamos
haciendo tontos solos o si nuestros deseos y temores están
influyendo en nuestros resultados, y también nos ayuda a
enriquecer nuestro Pathworking.
Este mismo sistema puede emplearse con otros conjuntos de
símbolos como las imágenes del Tarot, las runas, o
con símbolos únicos como puede ser un sigil que hayamos
creado. El objetivo es entrar en ese mundo de significado; ver
qué tiene que ofrecernos o que trata de advertirnos y
comprenderlo mejor, o empezar a añadir matices al conocimiento
previo que teníamos de él.