Pathworking IV : Diseño funcional 


Dependiendo del objetivo del Pathworking, ejerceremos mayor o menor control sobre el mismo. En los ejercicios de exploración (necesarios para conocer el medio) nosotros ejercemos absoluto control sobre las condiciones necesarias para mantenernos seguros, y conectar con la fuente que deseamos, mientras que la respuesta de la misma queda abierta, no la controlamos y debemos intentar no manipularla a nuestra conveniencia para no estar haciéndonos trampas a nosotros mismos. Emplearemos este sistema siempre que nuestro objetivo sea recaudar información, recibir sugerencias, etc.

En otras ocasiones, cuando nuestro objetivo esté definido y cerrado, también nuestro control sobre la visualización será absoluto y todos y cada uno de los elementos que aparezcan en ella serán introducidos conscientemente. Están diseñadas con la intención de mover ciertas palancas en nuestro interior, y producir en nosotros los efectos proyectados de antemano, aquí lo importante es no permitir que nada se desvíe del plan. Muchos ejercicios prefabricados tratan de emplear esta modalidad, pero con pésimos resultados en los practicantes (aquí el fracaso es más evidente que en la modalidad abierta). Porque los mismos símbolos no causan el mismo efecto, o no sirven igual a todo el mundo y en todo momento. De esto se deduce también hasta que punto es importante la práctica, el estudio y el conocimiento del practicante respecto a sí mismo.

Cuando diseñamos un ejercicio de Pathworking, al igual que cuando diseñamos un ritual,  podemos hacerlo tan sencillo o complicado cómo deseemos, en el Pathworking todo es susceptible de ser cargado de significado, los objetos, el paisaje, las acciones, etc. Si ya estás familiarizado con un sistema de símbolos y significados, simplemente selecciona los elementos  apropiados para el trabajo a realizar, como en cualquier otro ritual.


Inserción del Pathworking en un trabajo ritual


Vamos a poner el ejemplo de un ritual clásico. Puedes crear todo un ambiente propicio para potenciar la experiencia del Pathworking, o bien emplear  la visualización intensa para servir al objetivo del ritual.

Traza el círculo como usualmente lo haces, dejando suficiente espacio para estirarte dentro, e incluye entre los utensilios una manta o algo para estar -al menos relativamente- cómodo.
Escoge en función del objetivo del Pathworking/ritual elementos tales como tipo de incienso, color de las velas, etc.

Cuando llegue el momento de iniciar la visualización, haremos los mismos ejercicios de relajación de siempre, pero no es necesario imaginarnos saliendo de nuestra casa, ciudad, etc. Basta con visualizar que el círculo está igual, pero en el lugar al que deseamos ir. Salimos del círculo en la visualización (no hay peligro aquí) y nos dirigimos a dónde sea.

También puedes crear una puerta directa hacia los mundos de significado dentro del área del círculo, con ayuda de una cartulina. En el centro de la cartulina se dibuja el símbolo-puerta en una combinación de colores en contraste y se coloca  a la altura de los ojos. Entonces uno observa, tranquilo y atento el símbolo. Al rato, cuando cerremos los ojos, la imagen se presentará nítida en la oscuridad de los párpados cerrados. Visualizaremos entonces cómo esa imagen crece hasta convertirse en una puerta, que cruzaremos, dejando nuestro cuerpo atrás para introducirnos en  el paisaje escogido.

En cualquier caso, volveremos por el mismo camino. Dentro del ritual, la visualización puede emplearse tanto para ayudar al  objetivo a encontrar una vía para la realización, como una búsqueda de información (por ejemplo, la búsqueda de un símbolo a emplear), para la generación de energía o la focalización o proyección de la misma.

Vaelia Bjalfi, 2007